viernes, 25 de diciembre de 2009

Felices fiestas


¿Qué tendrán estas fechas que nos provocan propósitos de cambio, de enmienda, de mejora, aún sin querer?


lunes, 21 de diciembre de 2009

Más puntos

http://www.adn.es/internacional/20091221/NWS-0715-Berlusconi-popularidad-agresion-sondeos-aumenta.html

Berlusconi ve aumentar tres puntos su popularidad tras los de sutura que le debieron poner. No sé yo si alguno de los políticos de estos lares haya llegado a considerar la posibilidad de ver aumentar su decaída popularidad dando la cara ante, por ejemplo, una reproducción de la Sagrada Familia...

martes, 15 de diciembre de 2009

Quemando fósforos

Cuando voy hacia el trabajo suelo poner el piloto automático. Quiero decir, es temprano por la mañana, tengo sueño, tengo prisa, tengo frío (nadie diría que carezco de posesiones...), el camino casi lo podría hacer con los ojos cerrados de tan conocido, por lo que normalmente dejo que mis pies me lleven mientras mentalmente voy divagando, eso que se me da tan bien.

Esta mañana iba picoteando en la lista de "cosas pendientes" y como una cosa lleva a la otra (tengo que hablar con C. / qué bueno aquella vez que ---), me he sorprendido sonriendo en medio de la calle. Y de repente, una luz como la de un fósforo me ha llevado a otro pensamiento, quizá porque las fechas son propicias, al cuento de la pequeña cerillera.

Supongo que ya lo conocéis, aquél en el que una pequeña vendedora de cerillas, en unas navidades especialmente frías, al no vender nada, se refugia y enciende sus últimas cerillas, que le proporcionan unas cálidas imágines/recuerdos hasta que muere de frío. Sí, ya sé, actualmente la Disney ni por asomo haría una película de este cuento, le caerían demasiadas demandas millonarias por traumas infantiles.

Pero a lo que iba, de repente mis recuerdos me han parecido una cálida cerilla en una época especialmente fría, en muchos sentidos. Y ya, de buena mañana, me he hecho el firme propósito de evitar la congelación.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Breve

Cuando tengo alrededor a los niños tocapelotas de mi compañera de trabajo tocapelotas, me pregunto si realmente quiero tener hijos.

Las culpas ajenas

Hace poco oí a alguien comentar que en este país cuesta mucho asumir la responsabilidad y decir sí, me he equivocado, lo siento, ¿qué puedo hacer para arreglarlo?. O, si no es posible enmendarlo, ¿hay alguna cosa que pueda hacer para reparar los daños?

La verdad es que yo también tengo esa sensación, personal y colectiva. Colectivamente, sólo hay que ver las pocas dimisiones que se producen, por ejemplo, o la cultura del escaqueo y de que si no te cogen no ha pasado nada. Personalmente, no me cuesta tanto asumir mis errores como el hacerlos públicos. Y creo que no es por la idea de escaquearme de las consecuencias, que habrá quien lo haga por este motivo, sino el asumir que me he equivocado, que no he alcanzado la corrección en algo dicho o hecho y, además, que los demás conozcan mis fallos.

¿Es menor un fallo que no lo conocen los demás? ¿Es la dimensión pública del error, las consecuencias, lo que nos hace querer esconderlo? ¿Si fuera un error íntimo, del que nadie tuviera noticia, nos preocuparía menos ocultarlo? ¿O también queremos engañarnos a nosotros mismos?

Desconozco si es algo contemporáneo o lo arrastramos desde los inicios de los tiempos, si es algo propio o endémico del ser humano. En la historia se registran los perdedores desde el punto de vista de los vencedores, con lo que mucho prestigio no es que tenga. No se registran los intentos sino los logros, y los que han desaparecido por el camino se desvanecen en el desconocimiento, si no es para aumentar el prestigio de los que sí lo consiguieron. Los perdedores, la masa gris, es el fondo en el que destaca el brillo de un logro. Pero, ¿qué consideramos un éxito? ¿Conseguir algo? ¿Conseguir algo que querías tú mismo? ¿Conseguir algo que ansiaban los demás? ¿Lograr algo que nadie más había alcanzado? ¿El clásico más alto, más fuerte, más lejos? ¿Valemos lo que nuestro éxito o fracaso?

Personalmente, me cuesta asumir las equivocaciones propias porque no tolero menos que la perfección personal, al menos en ciertos ámbitos. En otros el criterio es más relajado, lo mismo que con los errores humanos ajenos. Admito cosas en otras personas que no tolero si las hago yo, es lo que tiene ser perfeccionista y masoquista, quizá. Pero este, si acaso, es tema para otro día. Hoy sólo tengo preguntas y ninguna respuesta. ¿Otro fracaso?

lunes, 30 de noviembre de 2009

Música que me pone de buen humor

Aunque va variando por temporadas, hay determinadas canciones que pongo cuando quiero animarme o ponerme de mejor humor. De momento, un par:

- The lion sleeps tonight

http://www.youtube.com/watch?v=oUMwu_gXK7Q

- I gotta feeling, de Black Eyed Peas, que además es de no hace mucho

http://www.youtube.com/watch?v=wFYivgUjB1A

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Salomón, 3M

Metro, primera hora de la mañana. Flujo ordenanamente caótico (o caóticamente ordenado) de personas que van y vienen. Van y van, pocas vienen, pero van a lugares opuestos, por tanto, según mi posición relativa, vienen. Rutina ordinaria, parar, abrir puertas, vomitar gente hacia la gente apelotonada fuera que espera su turno para apelotonarse dentro. Cierre de puertas y mutis por el túnel.

Carreras por entrar, prisas por no esperar 3 minutos, porque a estas horas puede representar la diferencia entre llegar a secas o llegar tarde. Carreras de preadolescentes por la emoción de llegar antes de que se cierren las puertas (¿Germen o consecuencia de la actual sociedad competitiva?). Una entra, sonriente, triunfante, medalla de oro en 50m andén; la otra frena ante la puerta, con cara de susto, ya que la puerta se cierra y se va a quedar fuera. Una mujer, presumo la madre de ambas (se parecen, una un poco más rubia, la otra un poco más alta), se debate en milésimas y se lanza valientemente entre las puertas que se cierran, quedando equitativamente entre ambas, las puertas y las hijas, nueva versión del juicio de Salomón, en la que no se reparte un hijo entre sus dos supuestas madres, sino una madre entre dos hijas que presumo ciertas. Y como entonces, la espada se retira y la madre sigue entera, con una niña de cada mano, retomando la rutina.

martes, 17 de noviembre de 2009

El hombre de la ensaimada en la cabeza

Lo he visto a lo lejos. Bueno, tampoco tan a lo lejos porque mi vista no es precisamente un ejemplo de agudeza, pero sí desde el otro lado de la calle, mientras esperaba a que cambiase el semáforo para cruzar. Primero he creído que llevaba algún extraño tipo de boina, ya que su edad y mis prejuicios lo aproximaban más a esta idea que a otra. Después me he dado cuenta que era su propio pelo, en lo que podríamos definir como una meritoria imitación de Mary de "Algo pasa con Mary". Resumiendo: el pelo cortito hasta llegar a la altura de la coronilla, donde crecía un matojo de pelo que se mantenía forzadamente erecto con algún tipo de producto químico y que le proporcionaba, bien, bien, sus 5 ó 10 cm de altura adicional. Y es que después he tenido la ocasión de observarlo mejor, disimuladamente, porque hemos coincidido un tramo del camino hacia nuestros respectivos quehaceres. De cerca hacía mejor efecto, justo es reconocerlo, y tampoco era tan bajo como para necesitar este andamio suplementario y ,aunque ignoro si es por este motivo, si tan inocuo artificio le supone un refuerzo de autoestima, por ejemplo, bienvenido sea. Que, según las ventas de libros de autoayuda, es un bien que escasea.

sábado, 7 de noviembre de 2009

Gente que no soporto

Una lista no exhaustiva de personas que me ponen de mal humor:

- La gente que grita, que cree que así tiene más razón y que va a imponer su verdad imbuida de divinidad al resto de mortales que no la comparte, especialmente porque tienen criterio propio y prefieren buscar su propia opinión o contrastar algo antes de aceptarlo porque sí. La gente que no escucha.

- La gente que pierde la paciencia con otras personas que no son tan listas, tan rápidas, tan efectivas, aunque estén haciéndolo lo mejor que pueden, pero en un mundo competitivo quien no llega al nivel es descartado. La gente que pierde la paciencia con los animales sólo por ser animales. La gente que le hace daño a los animales o a los niños.

- La gente que camina por la calle o sube o baja escaleras como si no hubiera nadie más que tenga que pasar, que van en grupo ocupando todo lo ancho de la calle y sin preocuparse que alguien que tenga prisa les esté intentando esquivar. La gente que de repente se para enmedio de unos escalones porque ha recordado algo, o porque está discutiendo y le da la pataleta o no puede pensar y hablar al mismo tiempo, y se queda ahí, impidiendo que los demás suban o bajen.

- La gente que engaña a los demás y se engaña a sí mismo, especialmente cuando no hay ningún beneficio, sino solamente por la comodidad de no afrontar la realidad.

- La gente que se aprovecha de otros. La gente que organiza la vida o el tiempo de los demás porque no es capaz de organizarse a sí mismo y descarga sus obligaciones en otros. La gente que se escuda en "yo es que no sé", "de estas cosas no me entero", para no esforzarse en aprender y pretende que los demás suplan sus carencias que en ningún momento se han ocupado de subsanar.

- La gente manipuladora.

- La gente que cree que tiene derecho a quitarles a otros cualquier cosa por los motivos más extravagantes: porque ha tenido mala suerte, porque se lo merece antes que el otro, porque los demás son unos borregos que no aprovechan las oportunidades, porque lo va a aprovechar mejor, porque no lo necesita, en fin, por cualquier excusa que se le ocurra para justificar lo injustificable y evitar el cargo de conciencia, si es que lo tiene.

lunes, 26 de octubre de 2009

Fondos por fusión

Hace días que se oye hablar de varias cajas de ahorro que están negociando una fusión. Entre todas las informaciones, la que más me llamó la atención es que piden ayudas a un Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (¿existe un fondo específico para esto?), una cantidad que una persona de a pie no podría conseguir ni sumando los botes del Euromillones, la Primitiva, y otros sorteos habidos y por haber.

http://www.expansion.com/2009/10/12/empresas/banca/1255343142.html

Pero este "Fondo" sin fondo, ¿en concepto de qué? Se habla de términos vagos como ayudas, saneamiento, fortalecimiento... Fortalecer unas entidades que han recibido ya no se sabe qué cantidades de fondos para inyectar una liquidez que no ha llegado a los particulares, que están subiendo todos cargos por conceptos tan peregrinos como mantenimiento, apuntes bancarios, servicio de aviso por sms, envío de recibos... Quizá me equivoque, pero soy de la opinión que el servicio lo hace el cliente que ingresa su dinero en una entidad que aprovecha para utilizarlo y cobrar unos intereses, porque remunerar, poco.

Entiendo que se busque que las entidades no vayan a quebrar y que provoquen efecto cascada en los clientes que todavía puedan tener algún ahorro, aunque con las garantías que se establecieron en su momento, se supone que hay unas garantías hasta un límite por cliente. Pero la sensación que queda es que las entidades bancarias, en general, son las que nunca pierden. Cobran de los particulares, cobran del Estado, obtienen beneficios y se quedan con los pisos que han hipotecado por encima de lo recomendable, participando y de manera esencial, en la burbuja inmobiliaria y demás.

Confieso que desconozco los interiores bancarios, es un mundo pantanoso y profundo que he intentado vadear como he podido, pero no concibo a qué responden estos fondos que exigen (solicitan) por fusionarse, por eliminar oficinas, por jubilar o prejubilar empleados que les sobren (y quién sabe a qué precio, el futuro no es ser funcionario, es llegar a vicepresidente de un banco).

Puestos a ello, yo también voy a fusionarme y pediré dinero de algún Fondo de Reestructuración Interpersonal Ordenada, que seguro que debe de haberlo. Que me subvencionen las negociaciones, la entrada del piso, la mudanza, y si es necesario en un futuro próximo, algún despido... No importa sexo, edad o religión, es por la pasta. ¿Alguien quiere fusionarse?

lunes, 12 de octubre de 2009

Procrastinar

Según definición oficial del diccionario de la RAE, procrastinar es simplemente aplazar, diferir. Aunque no hace mucho escuché este término en una película que recomiendo (El primer día del resto de mi vida, Dir. Rémi Bezançon) como un transtorno del comportamiento por el que se posponen situaciones que se perciben como estresantes por atender otras irrelevantes y agradables.

Me empiezo a preguntar si me encuadrarían dentro de este "trastorno de evasión".

En algunos ámbitos de mi vida normalmente prefiero dejar para mañana lo que no es imprescindible hacer hoy. Pero, paulatinamente voy ampliando el concepto de lo que no es imprescindible, y siendo sinceros, pocas cosas hay inaplazables, salvo los impuestos. Y ni aún así, si asumes el coste del retraso. Así que voy dejando hoy una cosa, mañana dos, y al final encuentro una lista interminable de cosas pendientes que me impiden avanzar.

Entonces, aparece la sensación de que el tiempo se escapa entre los dedos, y que ya no llevo las riendas de mi vida (lo poco o mucho que podamos considerar que está en nuestras manos).

Sin embargo, la mayoría de estas cosas son costumbres, hábitos de los que podría prescindir, compromisos a los que no he sabido decir que no, y que, por tanto, podría hacer desaparecer de mi lista presente o futura.

¿Por qué será, entonces, que sin ellos, mi vida parece más vacía?

miércoles, 7 de octubre de 2009

Facturar o no facturar

He viajado hace poco en avión, en una de estas compañías de bajo coste.

Para empezar, al realizar la compra por internet, aunque legalmente te han de informar del coste total desde el principio, a medida que vas avanzando van apareciendo costes adicionales, que si quieres escoger el asiento, que si quieres un asiento más amplio (en mi opinión, el espacio que hay entre asientos, que casi vas tocando el asiento de delante con las rodillas, no te permitiría coger el chaleco salvavidas en el hipotético caso de que fuera necesario) que si vas a facturar maleta... Además, a la hora de pagar hay una comisión según el tipo de tarjeta que se utilice, con lo que el coste que ves de inicio al seleccionar los vuelos no acaba de ser el coste total.

Ahora parece que se va a cobrar por el equipaje de manera generalizada, aunque todavía no se han concretado las condiciones.

Salvo viajes largos, normalmente lo que se lleva se puede concentrar en una maleta con las medidas permitidas como equipaje de mano, y si no, te las arreglas para ello. Y te ahorras el coste.

Pero entonces, puede pasar como en mi vuelo de vuelta: a medio vuelo, el comandante nos recrimina que se ha tardado demasiado en embarcar, porque el 80% de los pasajeros ha decidido no facturar y llevar sólo equipaje de mano, y que, además, eso implica un riesgo de seguridad porque la carga debería ir en la zona de carga, no encima de las cabezas de los pasajeros.

Pues si conlleva un riesgo de seguridad, que no cobren por facturar maleta. No es ya por el coste, que si no recuerdo mal eran 10€, sino por la sensación de que te están tomando el pelo y que te quieren cobrar por todo.

martes, 6 de octubre de 2009

Primero

Hace tiempo que la idea de crear un blog rondaba por mi cabeza, pero por diferentes motivos no lo había llevado a la práctica hasta ahora. Me he propuesto ser constante e ir publicando regularmente, sin más excusas.

Lo he titulado "Sin Criterio" porque no hay un tema (afición, especialidad...) por el que sienta una inclinación especial, y por tanto que vaya a aparecer frecuentemente, sino que iré publicando lo que en ese momento me impulse a escribir.

Sin más, queda inaugurado este blog.

Myt.