lunes, 12 de octubre de 2009

Procrastinar

Según definición oficial del diccionario de la RAE, procrastinar es simplemente aplazar, diferir. Aunque no hace mucho escuché este término en una película que recomiendo (El primer día del resto de mi vida, Dir. Rémi Bezançon) como un transtorno del comportamiento por el que se posponen situaciones que se perciben como estresantes por atender otras irrelevantes y agradables.

Me empiezo a preguntar si me encuadrarían dentro de este "trastorno de evasión".

En algunos ámbitos de mi vida normalmente prefiero dejar para mañana lo que no es imprescindible hacer hoy. Pero, paulatinamente voy ampliando el concepto de lo que no es imprescindible, y siendo sinceros, pocas cosas hay inaplazables, salvo los impuestos. Y ni aún así, si asumes el coste del retraso. Así que voy dejando hoy una cosa, mañana dos, y al final encuentro una lista interminable de cosas pendientes que me impiden avanzar.

Entonces, aparece la sensación de que el tiempo se escapa entre los dedos, y que ya no llevo las riendas de mi vida (lo poco o mucho que podamos considerar que está en nuestras manos).

Sin embargo, la mayoría de estas cosas son costumbres, hábitos de los que podría prescindir, compromisos a los que no he sabido decir que no, y que, por tanto, podría hacer desaparecer de mi lista presente o futura.

¿Por qué será, entonces, que sin ellos, mi vida parece más vacía?

No hay comentarios:

Publicar un comentario