viernes, 23 de diciembre de 2011

Cambios

Hace poco escuché que lo único estable era el cambio, todo cambia, y oponerse al cambio era una lucha inútil, vana, dificultosa, condenada al fracaso.

Hay cosas que no quiero que cambien. Hay personas que no quiero que se marchen de mi vida. Pero entiendo que no puedo hacer nada contra ello.

Intento ser una roca, luchando por permanecer, y quizá debería ser una hoja al viento. Quizá la roca acabe quebrándose.

Quizá no debería insistir si no hay nada que hacer. Igual no son importantes los por qué ni los cómo, sino la oportunidad de crecer. Quizá ya no crezca más y deba aceptarlo y aceptarme.

Pero sigo sin poder conformarme.

Y aunque hoy grite y patalee y me niegue, las cosas cambian a mi pesar. Mañana puede ser que se me olvide y tropiece nuevamente con la misma piedra. Pero un día quizá, sólo quizá, ya no esté aquí. Y entonces me dará igual que me recuerdes o no, que me busques o no, que te lamentes o no. Y entonces, estaré volando al viento.

martes, 30 de agosto de 2011

Empresario - Emprendedor


Que no, que no, que un empresario y un emprendedor no son lo mismo. No necesariamente.

Un empresario tiene un negocio, una industria, una empresa. Un emprendedor es quien acomete o comienza con resolución acciones que conllevan dificultades o riesgo. Ni tiene por qué ser imprescindiblemente un negocio, ni implica que los lleven a término. Un emprendedor puede ser un catalizador que provoque una reacción de la que posteriormente no forme parte, un generador. Pueden coincidir, quizá los mejores empresarios son los que a la vez son emprendedores. Pero que no digan que quieren fomentar a los emprendedores, lo que quieren son empresarios.

lunes, 22 de agosto de 2011

Una cosa lleva a la otra

He empezado a buscar una cosa, no la he encontrado, y me he dicho por enésima vez que no puedo vivir en este desorden, que no puedo confiar ya tanto en la memoria que acude en mi auxilio recordando dónde puse algo cuando lo necesito. Será la edad, que arrincona los recuerdos utilitarios y me deja las batallitas inútiles, pues antes podía decir sin faltar a la verdad que no era desorden, que era mi orden particular, porque yo sabía dónde estaban las cosas.

Y he empezado a ordenar. Empezado, sólo, en este traslado de cosas de un lado a otro para crear guettos de cosas afines, tirando algunas que habían quedado inservibles. He descubierto algunas cosas sorprendentes, como una ristra de botes de champú de alguna oferta de compra 301 y paga sólo 299 con los que debería tener hasta que me quede sin pelo. O que tengo suficientes cables de cachivaches electrónicos como para llevar electricidad a la Antártida, por lo menos.

Y he descubierto, también, que el orden ocupa más que el caos, porque, a pesar de todo y aún teniendo en cuenta que no he acabado de ordenar, el espacio ocupado sigue siendo el mismo.

Espero continuar con este ataque de orden y limpieza extremo. Entre otras cosas, para encontrar lo que buscaba que ya no recuerdo qué era, y porque así no tengo excusas para no invitar a E a casa, y ver qué sucede.

domingo, 21 de agosto de 2011

La Iglesia mató a la religión católica


Tomando como punto de partida que no se fueran a repetir errores del pasado, haciendo tabla rasa como muestra de buena voluntad de cuestiones como el encubrimiento de pederastas o la colaboración con dictaduras, por poner dos ejemplos, podría comprometerme a dar testimonio de mi fe y a vivirla de manera pública, si la tuviera; podría intentar abandonar los placeres hedonistas, como otras muchas veces lo he hecho en nombre de la salud, en nombre de Cristo; podría llegar a aceptar que Dios realmente tiene un plan; pero lo que no podría llegar a hacer es traicionarme hasta el punto de renunciar a tener un pensamiento propio.

domingo, 29 de mayo de 2011

Excusas válidas

El fútbol, que gane o pierda nuestro equipo. Un comentario sobre una película que sé que te gustaría ver. Tropezar con un libro que me comentaste que no podías dejar de leer. Encontrarme con un amigo común. Un anuncio de ropa que te sentaría genial. Publicidad de un viaje que me hubiera gustado hacer juntos. Pasar por el café en el que quedábamos a veces. Un mail. Viejas fotos.

Y, sin venir a cuento, te recuerdo.

sábado, 14 de mayo de 2011

Previsión

Hay que estar preparado para cualquier eventualidad, incluso para que no sucedan. Pero es laborioso y a veces te lleva a pensar que quizá la posibilidad del éxito no valga la pena el esfuerzo. Esperar lo mejor y prepararse para lo peor puede ser demasiado complicado así que, tras algunas tentativas descorazonadoras, te limitas a esperar lo peor y hacer lo que buenamente puedas para salvar los trastos.

Si un plan parece demasiado bueno para ser cierto, posiblemente no lo sea.

Vale, vuelvo a ver la copa medio vacía. Prometo no tardar en vaciarla del todo...

Satélites

Te observo a la distancia cómo avanzas y juego a mantener tu paso, sin acercarme, sin alejarme. Decides, te arriesgas, evolucionas, aciertes o no. Cambias, sin tener en cuenta que me haces cambiar en tu estela. Te miro, como se mira a través de la ventana, como se observa la actividad en la platina del microscopio. No critico, no evalúo. Observo pasivamente cómo actúas de catalizador, viviendo por poderes. Y te sigo.

Pero a veces me recorre en un escalofrío el impulso de saltar al otro lado del espejo, de pararte y que tengas que ser tú quien me siga a dónde yo decida lanzar los dados, o perderte, gane o pierda. Respirar autónomamente. Aunque no sé siquiera si percibirías que ya no sigo siendo tu satélite.

Y mientras tanto, espero y pasa el tiempo y muero poco a poco.

domingo, 17 de abril de 2011

Optimismo

Optimismo: Propensión a ver y juzgar las cosas en su versión más favorable.

Teóricamente está derivado de óptimo, lo mejor, tan sumamente bueno que no puede ser mejor. Aunque también podría ser la óptica de uno mismo, pero suena un poco egocentrista y ombliguero, el optimismismo, a no ser que se refiera a cómo ves las cosas, y que decides que sea positivo, medio lleno. Si es lleno entero, igual pasas de positivo a iluminado, porque normalmente las demás personas no tienen una óptica optimista de los que no son de la misma manera de ver las cosas.

Incluyo ponencia de Emilio Duró sobre optimismo y motivación: http://youtu.be/zK4sB_rWhF8

viernes, 4 de marzo de 2011

Traiciones

Añorar el silencio, por un momento, terrible y absoluto, resignados a utilizar unos ruidos externos, quizá más agradables, quizá más aceptables que unos ruidos internos constantes, que por suerte (virgencita, virgencita, que me quede como estoy) se mantienen en unos niveles soportables aunque molestos.

Sorprenderse, de repente, por la falta de dolor, sordo y constante, convertido en una compañía indeseada a la que has intentado expulsar sin éxito, y te limitas a llevar con más o menos fortuna, cargada en la espalda, en los hombros, en la cabeza, intentando averiguar si hay alguna postura mejor.

Entrecerrar los ojos para ver mejor, o intentarlo acaso, cansados de forzarse en identificar datos en pantallas, un peaje más de las nuevas tecnologías para quienes han olvidado deslizar la mirada por el horizonte.

Arrastrar pies que cuesta levantar, apoyándose en barandas, muletas urbanas, desconfiando de la firmeza propia y ajena, que prevemos incapaz de sostenernos verticales, a distancia del suelo en el que acabaremos más tarde o más temprano.

Descubrir un día que la ley de la gravedad es realmente universal, aunque hasta ahora no lo hubieras experimentado de primera mano en carnes propias. Y descubrir, en un escalofrío súbito, que importa más de lo que habías supuesto.

Agarrarnos las manos, no por ternura, no en un gesto de modestia, buena educación, comodidad, sinó para que una evite a la otra un temblor progresivamente incontrolable.

Repetir, ejercitar, en un desesperado intento vano de atrapar a una memoria huidiza, con la sensación de que algo se desvanece pero sin saber exactamente el qué. Perplejidad. Confiar en la bondad de los que se han vuelto extraños.

Desconfiar, cada vez más, de lo que una vez se dio por seguro, de un cuerpo que te traiciona, de una mente que pierde identidad.

martes, 8 de febrero de 2011

Indecisos

Me gustaría ser una de esas personas que tienen las cosas claras. No es que quiera ser un iluminado mesiánico que no duda ni se equivoca, tampoco hay que irse a los extremos, pero me gustaría no tener la sensación de estar equivocándome cuando tomo según qué decisiones, que hay una opción mejor o una manera mejor de hacer las cosas.

Es verdad que no conocemos con certeza todas las consecuencias que se van a desencadenar con algo que hacemos, porque si tuviéramos que tenerlas en cuenta estaríamos paralizados, constantemente valorando lo que podemos provocar. Pero sí que, para ser responsable, es necesario tener en consideración el efecto cadena más lógico.

Otro tanto con las oportunidades. ¿Es la oportunidad que estaba buscando? ¿Me satisface o debo esperar? ¿Debo aceptarla porque no habrá otra mejor, es a lo máximo a lo que puedo aspirar? Quizá esto se debe a inseguridades propias, a la situación inestable actual, a la precaución ante el futuro, no quisiera decir miedo.

Sólo fracasa quien no lo intenta.

sábado, 5 de febrero de 2011

Palabrería comparada: Inane - Inanición

Inane: Vano, fútil, inútil.

Inanición: Debilidad grande por falta de alimento o por otras causas.

No sé si tienen un origen común, si hiciéramos un paralelismo, inanición sería vanidad, futilidad, inutilidad. Debilidad por falta de utilidad o fin, por falta de sustancia --> falta de sustancia, falta de alimento...

En alguna parte debía estar la conexión.

Cuando me jubile

Cuando me jubile, me seguiré levantando pronto, para llevar a los nietos al colegio y que sus padres puedan seguir trabajando para cotizar lo suficiente para llegar a jubilarse. No iré a mirar las obras, no tendré tiempo, aprovecharé para estudiar lo que no pude en su momento, si todavía me queda cabeza para ello, porque a la que la abandonas un poco, empeora a pasos agigantados. Haré muchas cuentas, no tanto por mi agilidad mental sino para estirar la pensión y que me pueda mantener. Iré a los supermercados más baratos y en cada uno cogeré sólo las ofertas, aunque mi dieta se resienta un poco, tampoco habrá mucho tiempo de que pase factura. Así también practicaré un poco de gimnasia para que la artrosis no avance tan rápido y pueda seguir caminando, aunque sea con ayuda de un bastón, ya que los años y años de trabajo han pasado factura. Pero descarto tener el huerto que soñaba, viajar con el imserso o volver al pueblo, demasiadas obligaciones todavía, que del trabajo de padres o abuelos no existe la jubilación.